Nuestros terapeutas (1/3) - Primero fue Balty
Vamos a empezar presentándote a nuestros peludos: Balty, Tencho y Keka. Cada uno tiene una historia muy diferente que merece ser contada.
Primero fue Balty
A Balty la adoptamos de una chica que rescataba perros abandonados. Ella la encontró, junto a varios de sus hermanitos, en una caja olvidada en algún rincón de la Antigua.
Yo había tenido perros desde los 8 años, pero mi esposo no. Después de unos meses se convenció, gracias a Joe (un schnauzer de un amigo, con una personalidad muy particular, que vivió con nosotros por unos meses). Solo tenía una condición: que fuera una salchicha (daschund) pequeña, preferiblemente hembra.
Balty (centro) junto a sus hermanitos, antes de ser adoptada.
A los pocos días Sofi (mi asistente de aquel entonces) encontró una foto de Balty y de sus hermanitos en adopción. Desde el instante que vimos esa foto nos enamoramos de ella.
Sin pensarlo nos comunicamos con la chica y el siguiente fin de semana fuimos a Antigua por ella.
Recuerdo cuando llegamos al parque. Íbamos mi esposo, un amigo y yo. Esperamos un rato, tal vez fueron solo quince minutos o media hora, pero se sintió como una eternidad.
Eventualmente apareció una manada de salchichas, entre todos, la más pequeña era ella. Nos sentamos en el piso a platicar con la chica y a que los perritos nos olieran y nos conocieran y todo. Balty (que entonces se llamaba Molly), se escondía detrás de ella, pero poco a poco empezó a ceder.
Balty y yo, primera foto juntas.
Finalmente la tomé en mis brazos e iniciamos el viaje de regreso. Después de unos minutos en el carro se durmió.
Balty es una hermosa dachshund petit color canela que disfruta como nadie los baños de sol. No es muy amigable con desconocidos, pero con quienes conoce es súper cariñosa. También es muy ágil, y por eso mismo, algo traviesa.
Ya te contaremos más de sus aventuras.
